México del Norte
Por Jorge Mújica Murias
A última hora, haciéndola de emoción, pero la juez Susan Bolton nos dio la razón: la ley SB 1070 de Arizona está llena de pifias y errores y no se puede aplicar en su totalidad.
Para empezar, la Juez echó pa’ tras la porción de la ley que obliga a los policías del estado a checar el estatus migratorio de cualquier detenido antes de que sea liberado. Eso se cae de la mata: ¿cómo le hace un sherife local para averiguar el estado migratorio de una persona si no es la Migra? Según Bolton, es precisamente la autoridad federal de migración, el IFE, el que tiene que hacer esa chamba, y la 1070 hubiera inundado de trabajo a las autoridades federales, que andan en otra onda (al menos eso dice el discurso oficial, persiguiendo “criminales).
“El número de peticiones para determinar el estatus de cada arrestado tendría un costo ‘impermisible’ para los recursos del gobierno federal y lo alejaría de las metas que se han marcado”.
Luego, la Juez tumbó la parte de que la policía cheque el estatus de cada “sospechoso” de ser mojarra, basada más o menos en los mismos argumentos. Si no se puede checar el estatus de los que ya están detenidos, mucho menos el de los “sospechosos”. Para seguir siguiendo, Bolton dice que esta previsión crearía un problema para los inmigrantes que son residentes legales de Arizona.
Entre sus argumentos para echar para atrás los argumentos de los anti-inmigrantes que aprobaron y los que apoyan la bazofia de ley, Bolton dice que “De ninguna manera se descarta el interés de Arizona de controlar la inmigración ilegal y atender los problemas criminales que se le suman, como el tráfico de personas, drogas y dinero”, pero “Aunque los intereses de Arizona pueden coincidir con los del gobierno federal, no es en el mejor interés de Arizona estar aplicando leyes menores sobre leyes superiores”. Traducido, esto quiere decir que al César lo que es del César, y las leyes federales son federales y no estatales.
Ya encarrerada, Bolton le puso tache a la parte que convertía en crimen para los extranjeros en Arizona no traer documentos federales todo el tiempo, cosa que de todas formas ya está en la ley federal de inmigración.
Y pa’ acabar, la Juez eliminó el cacho de que es un crimen estatal para un indocumentado pedir, solicitar, pedir o realizar un trabajo.
¡Y Con Más Razón!
Bolton dejó intactos algunos cachitos de la 1070, como el derecho de demandar a los trabajadores o agencias federales que no apliquen las leyes (ya se fregaron el FBI y el ICE y de paso yo diría que el Departamento del Tesoro y el de Transportación y el Vivienda y todos los demás). También se vuelve crimen estatal el tráfico de personas, que de hecho ya era desde los tiempos de Janet Napolitano, porque en Arizona se considera que un indocumentado se “coyotea a sí mismo” si cruza la frontera sin papeles.
Lo malo que se queda es que es un crimen recoger trabajadores temporales y contratar a alguien a sabiendas que no tiene papeles.
Los Republicanos del estado están obviamente furiosos, aunque yo insisto en que todo era más una pantalla electoral que real, pero algunos están también preocupados porque saben que ya terminaron de perder los pocos votos latinos que tenían.
Pero yo diría que más preocupado tiene que estar Barack Obama. En unos días llegarán a la frontera sus nuevos mil 200 soldados de la Guardia Nacional, que tienen que ayudarle a las autoridades locales a vigilar la frontera, y el gobierno federal sigue deportando un promedio de mil 200 personas al día, lo cual no es precisamente bueno para conseguir voto latinos.
Con el triunfo de la demanda de Obama contra la 1070, Obama probó que tenía razón, al menos la razón legal. Este sería el mejor momento para echar para adelante y hacernos caso.
Si teníamos razón en lo de Arizona, lo más probable es que tengamos razón en todo lo demás: Es absurdo esta deportando inmigrantes a diestra y siniestra; es incorrecto estar separando familias; es una taradez no legalizar a millones de trabajadores; es mejor legalizar que criminalizar; es mejor aprobar una reforma completa a la ley de inmigración que entienda que los trabajadores de todo el mundo se mueven al lugar o país donde encuentren un mejor trabajo, que estar aplicando pedazos de una ley (la federal), que no tiene ni pies ni cabeza en este mundo globalizado del Siglo XXI.
Contacto Jorge Mújica Murias at mexicodelnorte@yahoo.com.mx