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<p> El terror que cundió a la ciudad de Costa Mesa, ahora arremete con toda su fuerza el universo del Estado de Arizona.</p>
<p> La aprobación de la medida SB 1070, que fue firmada por la gobernadora Jan Brewer, no fue un hecho accidental, sino es el fruto de un grupo pequeño de intolerantes que poco a poco llegaron a tomar las riendas del gobierno estatal.</p>
<p> Hoy, Arizona está hostigada, violentada y asfixiada a causa de una generación de líderes y activista políticos que no están conformes con los cambios políticos que se suscitan a nivel nacional, ni mucho menos están de acuerdo con la diversidad étnica que promueve la modernidad norteamericana.</p>
<p> Uno de los interlocutores del segregacionismo racial es el actual senador de Arizona, Russell Pearce, principal impulsor de la medida que virtualmente condena a las personas de rasgos latinos. La nueva ley le da nuevas facultades a la policía estatal a actuar como agentes migratorios.</p>
<p> Por unos 30 años, Pearce fue oficial del departamento del Sheriff del Condado de Maricopa. A lo largo de su vida política, se ha rodeado de los elementos más radicales y ultraconservadores del acerbo político de Arizona. En Octubre de 2005, Pearce publicó un artículo en el website neonazi de Nacional Alliance, donde hace ver sus perfiles raciales contra los judíos y los grupos minoritarios.</p>
<p> Más recientemente, durante su candidatura al Senado de Arizona, Pearce buscó ayuda financiera a través de American Patrol, un conocido website por sus anuncios anti-emigrantes y antisemitas. Su conductor, Glenn Spencer es uno de los activistas políticos creyente de la segregación racial.</p>
<p> Asimismo, en su campaña al Senado de Arizona, Pearce recibió ayuda financiera de Rusty Childress, quien destaca en el negocio de venta de autos en Phoenix y es también presidente del grupo racista United for a Sovereign America. El conocido paladín del grupo Minuteman Civil Defense Corps, Chris Simcox, fue impulsor de la campaña política de Pearce. Al Rodríguez, un coronel retirado de la armada nacional y presidente del grupo intolerante, You don´t Speak for Me, y Simcox tomaron parte del comité en la campaña de Pearce en las elecciones de 2008.</p>
<p> Los tres, más el apoyo de sus discípulos, movilizaron a las masas y atemorizaron con una campaña antiemigrante. Pearce adquirió 56% del voto para el senado local.</p>
<p> Cuando el país festejaba la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, los residentes intolerantes del distrito 18 de Arizona saltaban de placer tras la victoria de Pearce y empezaban a hacer planes contra los inmigrantes y la comunidad latina.</p>
<p> Así, la cuestión migratoria nuevamente está en las portadas de los periódicos y revistas más importantes del país. Lamentablemente, las noticias que se publican no dan cabida a un programa migratorio integral que ponga fin la incertidumbre de más de 12 millones de personas.</p>
<p> Por el contrario, leyes como la AB1070, pretenden criminalizar a los indocumentados y al mismo tiempo violan los derechos civiles de los latinos.</p>
<p> El terror en el barrio latino no ha desaparecido. Su epicentro ahora es Arizona. Si nos remontamos a su historia, el racismo no es nuevo; ha sido parte de su cultura social.</p>
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