Tres y Contando: Escritoras Mexicanas sin Fronteras

<p><a href="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/11/Screen-Shot-201… loading="lazy" class="alignright size-medium wp-image-43295" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/11/Screen-Shot-201…; alt="" width="300" height="199" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/11/Screen-… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/11/Screen-… 1024w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></a></p>
<p>Estambul, Madrid y Monterrey integran la tercia de ciudades que han inspirado a las escritoras mexicanas Sophie Goldberg, Paulina Vieitez y Sofía Segovia a escribir sus más recientes novelas, presentadas el pasado martes 7 de noviembre en San Diego.</p>
<p>En un evento organizado por el Consulado General de México en San Diego en colaboración con D’Garay MXUS Public Relations, se llevó a cabo la presentación de los libros Lunas de Estambul (Planeta, 2015), El murmullo de las abejas (Penguin Random House, 2015) y Helena (Penguin Random House, 2017).</p>
<p>Las tres escritoras coinciden en la comunicación como profesión y convergen en la escritura como vocación. Es su pasión por la literatura, vista como un vehículo que humaniza y fomenta la empatía, la que las motiva a promoverla como una herramienta que elimina fronteras, de género, edad, y de estereotipos.</p>
<p>Paulina Vieitez, originaria de la Ciudad de México, lanza guiños a Madrid con su primer novela “Helena”, y centra su historia en un personaje que utiliza el estudio de un doctorado como pretexto para residir y redescubrirse en la capital española, afirmando que “cuando el pasado ya no pesa, el hoy es para siempre”.</p>
<p>“Los libros son espejos, ventanas, puertas y puentes”, compartió Vieitez con el público asistente. “Es entonces cuando el milagro ocurre, dentro de cada página que leemos, el autor y el lector firman un pacto y se convierten en uno sólo, sentimos, pensamos, nos preocupamos y nos reímos igual”, añadió.</p>
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<p>Con profunda atención a los detalles, Vieitez recuerda a las generaciones que le antecedieron. “Jamás te olvidas de la tierra que dejaste, pero tienes también que acoger en tu corazón a la tierra a la que perteneces en ese nuevo momento de vida”, compartió la escritora.</p>
<p>Son el desarraigo, la nostalgia y la condición migrante, lo que trazan un camino común para estas tres escritoras.</p>
<p>“Nuestra literatura tiene una idea en común, que es esta inquietud como hilo conductor, sobre el dolor de abandonar la tierra que nos vio nacer”, dijo Segovia. “Es establecernos en una tierra nueva, con la valentía que se necesita para reinventarnos”, sintetizó como común denominador entre las historias la escritora originaria de Nuevo León.</p>
<p>La autora de “El Murmullo de las Abejas” explica la importancia de las historias universales, aquellas que transportan y comunican a través de todos los sentidos. “Se leen tanto en España como en Estados Unidos y en Sudamérica y te dicen ‘me recordó a mi abuela’ y los aromas ‘me recordaron a mi tierra’”.</p>
<p>“La palabra es muy importante, pero la palabra escrita es sagrada”, enfatizó por su parte Sophie Goldberg. La autora de “Lunas de Estambul”, relata la historia de su abuela, Ventura, una joven turca que tras un matrimonio arreglado por su familia se embarca en un viaje de 28 días por el Atlántico hasta llegar a México, y de manera casi imperceptible, fusiona lo mejor de ambas culturas, creando un legado para su familia.</p>
<p>“Escribir esta novela cambió mi vida, porque encontré mi propia identidad, porque me di cuenta de dónde vengo y la importancia de tener presente a los que se sacrificaron por darnos las oportunidades que tenemos hoy”, compartió Goldberg.</p>
<p>Asimismo, Goldberg relata entre risas, la tradición de colocar un ojo turco en cada acontecimiento importante de la vida, a manera de protección y efecto multiplicador. Parece entonces haber rendido fruto, tras el reciente anuncio sobre la traducción al serbio y al turco de “Lunas de Estambul”.</p>
<p>Contrario a la creencia general referente a las escritoras como feministas, Vieitez rescata la importancia de los hombres en sus historias. “Tenemos la fortuna de estar rodeadas de hombres buenos que nos han acompañado a lo largo de las historias de nuestras vidas, nuestros abuelos, nuestros compañeros de vida, y en mi caso particular, amigos, autores, escritores con los que mantengo conversaciones abiertas”, señaló.</p>
<p>En una sociedad que vive ocupada, dedicar tiempo a la lectura parece un privilegio. Sin embargo, son las nuevas generaciones las que están retomando el hábito literario, destacó Segovia durante la charla.</p>
<p>“Tres y Contando” es un movimiento que promueve la expresión literaria. Vieitez, Goldberg y Segovia son tres mujeres que cuentan por contar sus historias. De voluntades firmes e intelectos sensibles, el trío de escritoras mexicanas ha encontrado en su gira de presentaciones por ciudades fronterizas, una sororidad en crecimiento.</p>

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Diana Rodriguez Mendiolea