El relevista Brad Hand fue invitado a participar en el Juego de Estrellas que se efectuará en la casa de los Nacionales
Por León Bravo 
Ningún jugador de los Padres de San Diego fue capaz de sumar suficientes votos para estar presente en el Juego de Estrellas, pero siguiendo el protocolo, las Grandes Ligas enviaron invitación a uno de ellos.
El representante de la escuadra sandieguina en el clásico de mitad de temporada, que se efectuará el martes 17 de julio en el estadio de los Nacionales de Washington, es el relevista Brad Hand.
Muchos años han pasado desde que los Padres han tenido a más de un representantes en el Juego de Estrellas.
La mayor comitiva del equipo de San Diego a un clásico de media temporada se dio en 1985.
En esa campaña, los Padres colocaron a siete de sus peloteros en la vitrina que atrae la mirada de todos los aficionados al beisbol de las Grandes Ligas.
En esa ocasión, el Juego de Estrellas se efectuó en el Hubert H. Humphrey Metrodome de Minneapolis, casa de los Mellizos de Minnesota.
Para ese encuentro, los Padres colocaron en el equipo de la Liga Nacional al jardinero Tony Gwynn, al primera base Steve Garvey, al receptor Terry Kennedy, al tercera base Graig Nettles, al parador en corto Garry Templeton y a los pitchers LaMarr Hoyt y a “Goose” Gossage.
El repertorio de estrellas sandieguinas en el terreno de juego fue completado con la presencia de Dick Williams, mánager de los Padres en esa temporada y que ese año fue designado para manejar al equipo de la Liga Nacional.
En 1984, Williams llevó a los Padres a su primera aparición en Serie Mundial, misma que perdió ante los Tigres de Detroit.
En la campaña de 1985, el equipo de San Diego quedó en el cuarto lugar de su división y ese fue el último año de Williams al frente del equipo.