México del Norte
Por Jorge Mújica Murias
“Verde que te quiero verde” escribió hace un millón de años el poeta andaluz Federico García Lorca, grabando para siempre en la historia una frase repetida con frecuencia… especialmente por los medioambientalistas. Pero no por los amantes del ambiente que no hablan español, porque la traducción no les hace mucho sentido; no se oye tan chida.
Pero en estos días de inacabables ataques a las comunidades inmigrantes en Estados Unidos hay algunos grupos amantes del verde (y no me refiero a la mota), que andan prácticamente cambiando la frase a algo así como “Verde que te quiero blanco”.
La última semana de agosto un grupo llamado Californianos por la Estabilización de la Población (CAPS), tuvo un evento bajo el bonito título de “A dónde se han ido los naranjos; una discusión sobre Población, Biodiversidad e Inmigración”. Su presentador principal fue un tal Michael Tobias. La verdad es que debían haberlo subtitulado como “Población, Biounicidad y Anti Inmigración”.
Resulta que CAPS es la organización local de un grupo nacional anti inmigrante, la Federación Americana por la Reforma Migratoria (FAIR), un grupo clasificado como “grupo de odio” y cuyo fundador, John Tranton, promueve los “estudios científicos para demostrar la supremacía de la raza blanca”, conocidos como Eugenesia.
CAPS se define como “un grupo de activistas ambientales que ve el control de la inmigración como clave para estabilizar la población”. Además, CAPS está ligado a grupos racistas, como el Consejo de Ciudadanos Conservadores, una organización muy antigua cuyo nombre original era Consejo de los Ciudadanos Blancos. El sexto punto de su Declaración de Principios dice: “Por lo tanto nos oponemos a la inmigración masiva de gente que no sea Europea y Occidental durante nuestra existencia… Y también nos oponemos a los esfuerzos de mezclar las razas de la humanidad, a la promoción de razas no blancas sobre los Europeo-Americanos a través de la llamada `acción afirmativa’ y medidas similares para destruir o denigrar la herencia Europea-Americana…”.
El Director de Publicidad de CAPS, Rick Oltman, anterior Director Regional de FAIR, recibió el premio “Persona del Año” de la Patrulla Americana, otro grupo anti inmigrante, por su apoyo a la Proposición 200, ley racistoide de Arizona que viene a ser como la mamá de la SB 1070.
Verde que No Te Quiero Café
La cosa es que los anti inmigrantes se han estado tratando de colar en el movimiento ambientalista echándonos la culpa de la contaminación y los desastres naturales. CAPS tiene un video que se puede ver en YouTube (The Green War on Immigrants), en el que aseguran que “cada inmigrante ilegal deja 8 libras diarias de basura”, y que “en 30 años habrá una explosión demográfica igual a la población actual de todo el oeste de Estados Unidos” (de Minnesota a Washington, de Texas a California, de Nuevo México a Dakota del Norte).
A mi me encanta una de sus frases, que dice que “cada inmigrante ilegal genera cuatro veces más contaminantes de carbono que en sus países de origen”. Me gusta por lo idiótica que es. Manejar contra andar en burro, tener luz eléctrica, comer en restauran en vez de toritillas de comal en casa y usar calefacción y aire acondicionado es lo que genera los contaminantes, no la gente. Un gringo en la sierra de Coahuila genera cuatro veces menos contaminantes… no es la persona, es la industria, pero en fin. Personalizar la cosa es racismo puro y simple.
Pero la bronca grande es la lana que estos cuates tienen. Un montón de grupos verdes recibe dinero de una tal Fundación Weeden, que derrama lana igual que la BP derrama petróleo. Weeden fundó una organización llamada “Pongan el Freno”, dirigida por Phil Cafaro, miembro del Consejo Directivo de otra organización anti inmigrante llamada Progresistas por la Reforma Migratoria, y participa en otra llamada Numbers USA que se opone a la inmigración de todas las formas posibles y a su vez le da lana a los Progresistas.
Numbers USA es parte de la red de organizaciones dirigidas por John Trenton, fundador de FAIR, quienes fueron colaboradores en la redacción de la SB 1070. El fundador de Weeden, Alan Weeden, es también miembro del Consejo Directivo de FAIR, y FAIR recibe dinero de la Fundación, la que también da donativos a Numbers USA.
En resumen, funcionan como cualquier grupo de corporaciones. El problema es que su propósito es hacernos la guerra.
La mala noticia es que no podemos hacer mucho contra ello, a menos que algún grupo de multimillonarios se ponga de nuestro lado y nos suelte un chorrote de lana para empatarnos. Lo único que nos queda por hacer es alertar a la organización verde más cercana a nuestro corazón, para que estos cuates no los compren y los vuelvan ambientalistas contra los inmigrantes.