Víctor Ochoa: Pintando Nuestra Historia

<figure id="attachment_40541" aria-describedby="caption-attachment-40541" style="width: 300px" class="wp-caption alignright"><a href="/sites/default/files/2017/06/DSC_0142.jpg"><img loading="lazy" class="wp-image-40541 size-medium" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/06/DSC_0142-300x20…; alt="" width="300" height="200" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/06/DSC_014… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/06/DSC_014… 1024w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></a><figcaption id="caption-attachment-40541" class="wp-caption-text">Victor Ochoa. Photo/La Prensa San Diego</figcaption></figure>
Sus asombrosos murales pueden ser vistos por todo California, y hasta en otros países. Pero la mayoría de las personas en San Diego pueden ver sus murales todos los días cuando manejan por Barrio Logan o toman un paseo por el Parque Chicano.
Decir que Víctor Ochoa ha dejado su legado en la comunidad sería muy poco.
Ochoa es un maestro, artista, mentor, padre, activista y líder comunitario. Ochoa es un socio fundador del Centro de Cultura de La Raza, cofundador de Chicano Park, socio de la organización Border Art Workshop y mucho más.
Ochoa nació en el este de Los Ángeles en una familia conformada por dos padres indocumentados quienes se fueron a vivir a los Estados Unidos durante la segunda guerra mundial para trabajar haciendo uniformes y en los trenes. Los padres de Ochoa fueron deportados a Tijuana en 1955, junto con con él y su hermana.
Ochoa vivió en Tijuana por diez años, en donde aprendió cómo hablar español, sobre la historia de México y que significado tiene ser Mexicano, dijo el.
Ochoa dijo que él le da gracias a inmigración por haberlo sacado a él y a su familia del país porque la deportación le dio la oportunidad de ser completamente binacional y educarse sobre el patrimonio cultural de México.
Con el tiempo, Ochoa se regresó a los Estados Unidos y siguió su educación en el este de Los Ángeles. Aunque él se encontró con problemas, su amor hacia la educación y el arte lo motivó a terminar sus estudios.
“Lo del arte fue algo parte de la razón por la que amaba ir a la escuela y para mi eso era mi motivación principal en seguir mis estudios sin importar lo que pasara”, dijo Ochoa. “Cuando eres pobre tu educación está relacionada con el tipo de trabajo que puedes tener”.
Ochoa brevemente dependió de vivir de la caridad de familiares y amigos, pero luego trabajó lavando carros y cortando césped para financiar sus gastos, ya que sus padres no ganaban suficiente dinero para ayudarlo.
A los 16 años, Ochoa contaba con un trabajo, su propio apartamento, iba a la escuela de continuación y tenía a su hermana viviendo con el.
Ochoa fue a City College y recibió su título bellas artes con un enfoque en educación de Universidad Estatal de San Diego.
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La razón porque el escogió enfocarse en la educación es por su trabajo con los murales en Parque Chicano. El dijo que casi 300 personas llegaron a compartir sus ideas para lo que querían ver pintado en los murales y eso fue como enseñar una clase.
“No solo es un mural de Victor Ochoa, es un mural de la comunidad. Todos contribuyeron como en los problemas que querían ver”, dijo el muralista.
Ochoa descubrió su “actitud Chicana” cuando regresó al este de Los Ángeles después de que un maestro le dijo a él y a otros estudiantes que no era permitido hablar español en la escuela.
A pesar de no ser una persona violenta, Ochoa dice haberle pegado al maestro porque estaba tan repugnado de lo que el maestro les dijo.
Ochoa dijo que sus murales tocan temas importantes en la comunidad.
Existen incontables historias y fotos de la cultura Chicana y de las comunidades Chicanas pero Ochoa dice que estas fallan en realmente entender a los chicanos y el chicanismo.
“Siempre le pregunto a las personas, ¿que porcentaje de nuestra población creen que tiene low riders? ¿O son cholos? Hay quienes viene con sus proyecciones acerca de nuestras comunidades y si, si son una parte, pero no lo es todo. Si esto no se trata adecuadamente puede ser malinterpretado”, dijo Ochoa.
Ochoa ha sido un maestro por más de 47 años. Pero a pesar de su creencia en la educación, Ochoa cree que si la educación no respeta la cultura y la historia de la gente a quien se le imparte, entonces debe de ser cuestionada.
Ochoa recuerda que unos de sus dos hijos le pidió que ya no hablará con el en español en público, por lo que Ochoa se preguntó qué fue lo que hizo que su hijo dijera eso.
Él dijo que la noción que es retrógrada aceptar y aprender de tu cultura y tus raíces es falsa.
Ochoa también dijo que la mejor manera de aprender de tu historia es viajar al país de donde es tu familia y dedicarle tiempo a las personas de esa tierra porque es una gran experiencia de aprendizaje.