Por Leon Bravo
Los Padres de San Diego llegaron a la serie que están disputando en Dodger Stadium, con la segunda peor marca en la Liga Nacional.
Los Bravos de Atlanta, están teniendo una campaña pésima, como la que está sufriendo el cuadro santiaguino.
Antes de llegar a la casa de los Dodgers, los Padres fueron barridos en la serie de tres juegos, que disputaron en el estadio de los Gigantes de San Francisco.
El primer mes de la temporada de Grandes Ligas, ha sido una verdadera pesadilla para el equipo de San Diego, que hasta el jueves pasado tenía una marca de siete triunfos, a cambio de 15 derrotas.
Con esa marca, los Padres ocupan el sótano de la División Oeste del Viejo Circuito, y el futuro del equipo se vislumbra complicado, como lo ha sido el inicio de campaña.
Uno de los que se salva del mal arranque de temporada en San Diego, es Wil Myers, quien en el último partido de la serie contra los Gigantes, extendió a 12 su racha de juegos consecutivos pegando hit.
El primera base de los Padres, tiene un promedio de .373 con tres cuadrangulares, para ser la mejor arma ofensiva del equipo.
“Wil tiene la virtud de concentrarse muy bien cuando está en la caja de bateo, cada turno que tiene lo aprovecha al máximo” dijo el mánager de los Padres, Andy Green.
Con el paso que lleva, Myers es el único jugador de la escuadra sandieguina, que podría ser considerado para participar en el Juego de Estrellas, que se efectuará el 12 de Julio en Petco Park.
Además de ser la bujía ofensiva de los Padres, Myers es uno de los mejores guantes cuando de defender la primera base se refiere.
“Wil es un líder dentro del equipo por la forma en que trabaja, es un ejemplo para muchos de nuestros jóvenes peloteros”, aseguró Green.