Inauguran exposición “André Williams, un extranjero enamorado de Tijuana”
Por: Paco Zavala
A medida que nos acercamos a la fecha en que se realizará la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, el próximo 15 de septiembre, la febril actividad por celebrarlo, se multiplica en toda la república, fiestas, celebraciones, exposiciones, obras de teatro, presentaciones artísticas personales, ballets, conferencias, programas de televisión, de radio y más, mucho más, pese a que en algunos sectores han negado esta celebración; en fin puntos de vista diversos.
Con bombos y platillos a André Williams, se le rindió un merecido homenaje en el marco del Tercer Simposio de Historia de Tijuana, pero también se inauguró una exposición denominada “André Williams, un extranjero enamorado de Tijuana”, dividida en tres secciones temáticas. Una de ellas presenta la semblanza biográfica del autor, en otra se exhiben piezas fotográficas de la colección de André y, una tercera compuesta por publicaciones, conteniendo de su colección fotografías y postales antiguas de Tijuana.
André Williams, tiene una trayectoria de muchos años trabajando por Tijuana, ha exhibido sus trabajos en anteriores ocasiones en el Centro Cultural Tijuana, Palacio Municipal, Casa de la Cultura de Tijuana, Palacio de la Cultura, Sociedad de Historia de Tijuana, Pasillos de Arte de Televisa y la Preparatoria Lázaro Cárdenas, también sus trabajos han sido publicados por IMAC y otras instituciones.
Con las aportaciones de André Williams, se ha podido abordar la historia de la ciudad desde una perspectiva distinta. Esta exposición estará abierta al público hasta el 10 de septiembre en las instalaciones del Archivo Histórico de Tijuana.
En otra actividad Génaro Nonaka, narró sus vivencias durante la II Guerra Mundial. Indudablemente que en la ciudad de Tijuana, aún sobreviven personas y personalidades que vivieron la zozobra y las penalidades de la pasada II Guerra Mundial, por supuesto que sin ganas de volver a vivir monentos tan estresantes.
Génaro Nonaka, quien goza de salud nemómica envidiable y quien vivió estos hechos en unión de su familia y otros japoneses que vivían en la ciudad en 1942, narró a los asistentes los pormenores de este episodio histórico mundial. El como mexicano, hijo de japonés y madre zacatecana, los vivió de manera muy singular.
Dijo: los aviones tipo caza volaban zurcando el cielo tijuanense, cada 15 minutos aproximadamente; estos patrullaban la costa desde San Diego a los Cabos, por esta razón hubo escases de gasolina, pues ésta la traían por el Mar de Cortés y este traslado tardaba el arribo del producto; además la vendían racionada en los EE:UU., así, los norteamericanos única-mente cargaban 10 galones y a los mexicanos les cargaban 5 galones, de esta manera los estadounidenses cruzaban a Tijuana solamente a cargar gasolina. Añade Nonaka, que los artículos de primera necesidad también fueron racionados.
También narró que las autoridades y población en general, continuamente realizaban simulacros de ataque, sonaban dos sirenas en toda la ciudad y todo mundo debía apagar la luz y permanecer en tinieblas por 45 minutos, igualmente si se iba conduciendo, se detenía, estacionaba el auto y a esperar ahí el tiempo que durara el apagón; si no se hacía esta operación los conductores eran detenidos por la Guardia Civil.
Así todas las familias provenientes de países del eje, tenían que dejar las costas y trasladarse al interior del país. Nonaka y su familia tuvieron que mudarse a la capital del país.