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<p><strong>ACAPULCO, Gro.</strong> — Al menos nueve niños guerrerenses han muerto por hambre o atropellados, en campos agrícolas del norte del país, donde unas 40 mil familias completas emigran cada año en busca de un mejor futuro, expulsados de sus paraísos, saqueados en sus recursos naturales, con violencia creciente y desatención gubernamental.</p>