zumba

<p></p>
<p>Cuando Lisbeth Garcés se mudó a San Diego de su natal Venezuela, nunca imaginó que iba a iniciar una organización sin fines de lucro aquí. En aquel entonces, en 1988, todo lo que deseaba era una cosa: encontrar cuidado médico apropiado para su hijo de cinco años, Juan Carlos, quien tenía distrofia muscular.</p>
<p>Apenas pudo juntar el dinero para pagar por los boletos de avión, era madre soltera, y no sabía inglés ni conocía a nadie en San Diego.</p>