<p></p>
<p>Mexican Americans made political history 40 years ago when, on Jan. 17, 1970, they founded their own independent political party in Crystal City, Texas. They called it “La Raza Unida Party” — or, translated, “The United People’s Party.”</p>
<p>A look back at this party can give us clues about where we need to go today.</p>
Past redevelopment efforts in Chula Vista have failed. Why do more of the same?
Three council members want to expand redevelopment project areas to include more residentially-zoned properties.
Redevelopment diverts property tax revenue away from public safety like fire and police and other areas like libraries and parks for the whole city. Listen carefully east side.
<p></p>
<p>No cabe duda que nuestro sistema escolar está fracasando en educar a nuestros niños. Con un alto índice de nuestros niños no recibiendo un diploma de escuela secundaria a casi un 30 por ciento (a nivel nacional), y casi el 50 por ciento para estudiantes afro-americanos e hispanos, es evidente que estamos en una crisis. Peor aun, tal parece que hay poca urgencia para hacer algo al respecto.</p>
<p></p>
<p>Aquí en EE:UU los neologismos se incorporan a nuestro vocabulario imperceptiblemente. Ya no alquilamos una propiedad ahora la “rentamos”. Si necesitamos más dinero nos buscamos un “part time” (partain), y el “weekend” (wikén), descansamos. Los autos baratos son “transportation” y nos comunicamos a través de nuestros “celulares”.</p>
<p></p>
<p>A un año del arribo de Barack Obama a la Casa Blanca y en la espera del gran festín que recordaría su victoria histórica, los demócratas quedaron decepcionados al darse cuenta que una curul crítica del Senado se fue para el lado de los republicanos.</p>
<p>Los demócratas pensaban celebrar el primer año de Obama con bombos y platillos, con payasos graciosos y piñatas pintorescas, confetis y una ronda de los aguardientes y los vinos más solicitados del país.</p>
<p><strong> </strong></p>
<p> <em>Siempre</em>, the wisest words that appear in this column come from <em>ustedes</em>, <em>y</em> the following two <em>cartas </em>prove this maxim. The first one addresses my year-end column, in which a working-class <em>gabacho</em> insisted his people <em>apapachan a</em> Mexicans <em>mucho</em>:</p>
